El pasado fin de semana, el Clan Ubuntu del Grupo Scout San Bartolomé de Jaén realizamos una pequeña acampada a Torredelcampo como motivo de la entrega de regalos de nuestros respectivos amigos invisibles. Fuimos a nuestro destino en bus, mientras hablábamos de nuestras cosas y deseando ver qué nos habían comprado.
Llegamos a Torredelcampo muy rápido y nos dirigimos a la iglesia de San Bartolomé, donde íbamos a dormir. Dejamos nuestras cosas y fuimos a Santa Ana, donde comeríamos y echaríamos un buen rato juntos.
Antes de comer jugamos a nuestro Cluedo personalizado ideado por Álvaro Martínez y Ana, el cual ganó Ana, después de una igualada partida. Después tocó hacer lo que todos estábamos esperando: “La entrega de regalos”. Cada uno decía lo que su amigo invisible le había mandado hacer, intentaba adivinarlo y posteriormente recibía su regalo, para mí, fue el mejor momento de la acampada. Che nos abandonó y nos dispusimos a comer los platos que habíamos preparado para la ocasión, aunque no fue lo primero que comimos, ya que nos hinchamos desde que llegamos hasta que nos fuimos. Después de comer hicimos otras dos actividades. Primero jugamos a un juego en el que teníamos que apuntar una serie de conceptos en un papel para después en pareja adivinarlos mediante definición, password y mímica. La otra actividad, esta vez estaba planeada por Che, Álvaro Mendoza y el narrador de esta historia, Jose. Teníamos que combatir una invasión zombie, con la ayuda de una cura, a base de entrenamientos. La verdad es que el argumento del juego terminó temprano gracias a la lucidez de Cristina, que desveló quien tenía la cura. Fue el momento más enérgico del día, había que quemar todo lo que habíamos comido, gracias a pruebas como “el cabreo” o “el borracho”, con el que no faltaron risas.
Se estaba haciendo tarde, así que bajamos a la iglesia, porque suponíamos que los Scouts de Campo de la Torre habían terminado su reunión. Llegamos, nos sentamos en la planta baja y ¿que hicimos? Comer. Merendamos crepes y tostas, y nos dispusimos a ver lo que la protagonista del día, la GoPro de Ana, nos iba a mostrar. Vimos muchas cosas graciosas, pero nos frustramos al ver que no se podían ver los videos de la prueba de “el borracho”.
Después de esto matamos el tiempo jugando al “Twister”. El juego estuvo reñido y cansado, pero al final Cristina se alzó con la victoria en un largo duelo con Isra. Nuestros cuerpos empezaban a notar el hambre (sorprendentemente) y la fatiga. Así que nos cambiamos y nos dispusimos a cenar.
Cenamos en lo que parecía un salón de actos. Comimos nuestros respectivos bocadillos, catados por Isra y acompañados de Dani, que gracias a las tecnologías estuvo con nosotros. Después de volver a hincharnos y dar un repaso a las películas y series que veíamos nos aseamos un poco y nos metimos en los sacos para afrontar la velada. Volvimos a jugar al juego de adivinar en parejas y a un juego de mesa, llamado “Taboo”, parecido al Pictionary. Como os podéis imaginar, las risas estaban presentes y las equivocaciones y bromas eran continuas. Terminamos de jugar después de tres rondas y llegó el momento de descansar todo lo que habíamos hecho ese día.
Al día siguiente nos despertamos a las 10, aunque las campanas nos habían arruinado la noche. Desayunamos en una cafetería y nos dirigimos a la estación. Volvimos a Jaén en nada de tiempo y una vez en la estación terminó esta quedada ruta, la cual hay que repetir muchas muchas muchas veces, ya que yo, por mi parte, me lo he pasado muy bien y en la mejor compañía posible.
